Un rato antes de comenzar a cocinar, sazona las piezas de pollo con sal, pimienta, comino y un diente de ajo rallado.
Calienta el aceite en una sartén y lleva el pollo a sofreír. Dóralo muy bien por todos lados, pero no es necesario que esté completamente cocido por dentro, ya que luego le daremos una segunda cocción.
Reserva cuando esté cocido de manera uniforme.
En la misma sartén donde sofreíste el pollo, añade la cebolla morada. Cuando comience a cristalizar, agrega el resto del ajo ya machacado o rallado.
Una vez que la cebolla y el ajo comiencen a soltar el sabor, vierte la pasta de ají panca. Revuelve bien.
Mientras, licua los ajíes amarillos con un poco de agua y agrega esa pasta a la cocción. Mezcla para integrar todos los sabores.
Cocina por dos minutos y vierte los tomates ya licuados.
Es el momento de añadir el caldo y las piezas de pollo para dejar hervir un rato.
Adiciona las papas ya cortadas y la zanahoria en ruedas a la cocción del pollo. Tápala y deja que el caldo se reduzca un poco y se suavicen papas y zanahoria. Todo a fuego medio.
Por último, añade los guisantes y corrige la sal de la preparación. Puedes sazonar con un poco más de especias y una hoja de laurel.
Una vez listo el estofado de pollo peruano, puedes servir caliente con arroz blanco y disfrutar.
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